
Cuando un miembro de la familia es encarcelado, es un golpe para la situación financiera de la familia. No solo hay una pérdida de ingresos de la persona encarcelada, sino que también hay costos adicionales, como llamadas telefónicas a la prisión, visitas, cuidado de niños y honorarios legales. Esto no significa que todo esté perdido para las familias de los encarcelados. Hay programas disponibles para ayudar financieramente a la familia de un preso.
Alimentación y Vivienda
Varios tipos de programas gubernamentales pueden ayudar a las personas con necesidades financieras, como las familias de los encarcelados que tienen ingresos reducidos. Estos programas cubren áreas tales como ayuda financiera para facturas de aire acondicionado y calefacción, programas de asistencia de energía y cupones de alimentos para ayudar a cubrir las facturas de comestibles de una familia. Comuníquese con la oficina de asistencia social del condado para obtener más información sobre estos programas y opciones. Programas como el de Asistencia Temporal para Familias Necesitadas (TANF) brindan ayuda financiera a las familias con niños que no pueden satisfacer sus necesidades básicas (consulte el Recurso 1). El Departamento de Vivienda y Desarrollo Urbano de EE. UU. ofrece alquileres reducidos para viviendas públicas y apartamentos (consulte el Recurso 2).
Seguros, Puericultura y Educación
Si bien cada estado tiene criterios diferentes, la mayoría tiene programas que ayudan a cubrir el seguro para familias de bajos ingresos. También existen programas como el Programa de Asistencia para el Cuidado de Niños para ayudar a cubrir los costos del cuidado de niños cuando uno de los padres está encarcelado y las finanzas son escasas. Si un miembro de la familia de una persona encarcelada está tratando de obtener una educación, los miembros de la familia podrían solicitar subvenciones. La Fundación Sunshine Lady (ver Recurso 3) ofrece un Programa de Becas para la Independencia de la Mujer que brinda a las víctimas de abuso doméstico la oportunidad de asistir a una universidad a tiempo completo o parcial para que puedan obtener independencia personal y empleo mientras su familiar está encarcelado.
Organizaciones benéficas que ayudan
Si las familias de las personas encarceladas tienen necesidades que el gobierno no puede satisfacer, una variedad de organizaciones benéficas están disponibles para ayudar. Muchas sinagogas e iglesias ofrecen ropa, albergue y comida. También pueden ofrecer servicios como capacitación laboral, programas de alfabetización y empleo. Según la ubicación y los servicios ofrecidos, las organizaciones benéficas también pueden proporcionar transporte hacia y desde una persona para visitas, de modo que la familia no tenga que pagar la gasolina.